Una mujer que solicitó el servicio de mototaxis de la ruta Kinchil-Samahil denunció el robo de dinero de parte del operador de la unidad y pidió la intervención de la policía municipal, pero en realidad lo tenía en un lugar tan oculto que se le olvidó.
Al llegar la policía kinchileña a la calle 25 entre 12 y 14, los pasajeros ya habían descendido del motocarro, así como la joven quejosa que iba en estado de ebriedad y juraba que el conductor le robó su efectivo.
El mismo muchacho explicaba a las autoridades que la señora le pidió el servicio a Samahil, pero que en ni un momento tomó tal dinero.
Reforzando esta versión, los testigos, que viajaban en el taxi, exhortaron a la mujer a que revise bien sus pertenencias.
Robo aclarado
Luego de algunos minutos, la denunciante “recordó” que el dinero lo tenía en sus ‘chuchús’, el escondite de las señoras mayores.
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Con mucho trabajo, le pidió disculpas al mototaxista por acusarlo de ratero, quien, por cierto, decidió no brindarle el servicio debido al estado de la mujer y las serias acusaciones.
«Esto me pasa por buena gente», señaló el ruletero.
Aclarado el asunto, el conductor de la unidad de transporte continuó su jornada laboral después del mal momento.
Agencia Comunicación del Mayab (ACOM)
