Los apagones eléctricos y la resistencia de los usuarios a cambiar sus hábitos están frenando la modernización de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay).
Según Francisco Torres Rivas, director de la dependencia, las variaciones de voltaje afectan los equipos de bombeo, mientras que la digitalización de procesos avanza lentamente debido a que los ciudadanos prefieren la atención presencial tradicional.
«Cuando la Comisión Federal de Electricidad estornuda, a nosotros nos da pulmonía», señaló Torres Rivas durante una entrevista, explicando que tras un corte eléctrico deben seguir protocolos específicos para reanudar el servicio.
Estos procedimientos buscan evitar los golpes de ariete que podrían dañar más la infraestructura hidráulica ya desgastada.
Transición digital enfrenta resistencia ciudadana
El titular de la Japay, durante su participación en “Voces del Renacimiento Maya”, indicó que actualmente cuentan con 109 puntos alrededor de la ciudad de Mérida para realizar pagos y atender dudas, siendo el módulo principal el ubicado en la calle 60 en las oficinas centrales. Sin embargo, la transición hacia servicios digitales enfrenta resistencia por parte de los usuarios que están habituados a realizar trámites presencialmente.
Informó que la dependencia ha reparado más de 20,000 fugas en toda la red desde el inicio de la administración. Estas reparaciones abarcan desde pequeñas roturas de media pulgada hasta problemas mayores en tuberías de 36 pulgadas con más de 50 años de antigüedad, trabajo realizado por fontaneros que laboran en tres turnos las 24 horas del día.
Torres Rivas explicó que el sistema de distribución de agua potable para Mérida cuenta con cuatro plantas potabilizadoras. La planta Mérida I, la más antigua, suministra el 50% del agua a la ciudad a través de aproximadamente 25 pozos activos que alimentan el gran canal y abarca una superficie de más de 600 hectáreas.
Red hidráulica fortalece infraestructura urbana
La infraestructura se complementa con las plantas Mérida II en Umán, Mérida III en Kanasín y Mérida IV en la carretera a Hunucmá. Además, Torres Rivas señaló que existen 123 sistemas independientes, 23 cárcamos de bombeo y un sistema de 13 torres-tinaco para presurizar la red hidráulica en toda la ciudad.
El funcionario subrayó que la Japay también administra 39 plantas de tratamiento de aguas residuales, fundamentales para proteger el acuífero de la contaminación. Aseguró que la calidad del agua distribuida en Mérida es apta para consumo humano, aclarando que la contaminación suele ocurrir por falta de limpieza en cisternas y tinacos particulares.
Entre los logros destacados, Torres Rivas mencionó que Yucatán cuenta con la tarifa de agua más baja del país y un servicio disponible las 24 horas durante los 365 días del año. Esto representa una ventaja competitiva para la región frente a otras zonas de México donde el agua es cara, se distribuye por tandeo y no siempre es potable.
El director enfatizó la estrecha colaboración con el Ayuntamiento de Mérida que encabeza Cecilia Patrón Laviada para atender el rezago en infraestructura hidráulica. Ambas instituciones trabajan conjuntamente para resolver problemas derivados del deterioro en las vialidades y tuberías antiguas que provocan numerosas fugas.
Hizo un llamado a la ciudadanía sobre la importancia de cuidar el agua, especialmente durante la temporada de calor. Recomendó reutilizar el agua de albercas para riego de plantas y mencionó que realizan pláticas educativas dirigidas a niños y niñas como aliados estratégicos en la cultura del cuidado del agua.
ACOM