Kinchil, Yucatán, 25 de abril de 2020 (ACOM).- Además de darle batalla al COVID-19, en esta localidad la lucha para evitar que se propaguen incendios forestales es frontal, ante las altas temperaturas y fuertes vientos que pegan al mediodía.

La unidad municipal de Protección Civil local, a cargo de su director Humberto Dzul, junto con bomberos del carropipa 794 de la Secretaría de Seguridad Pública, tuvieron que emplearse a fondo en la unidad citrícola San Manuel.

En total, se siniestraron 5 hectáreas de matorral, donde se «achicharró» parte del sistema de riego para los árboles frutales y también un zacatal con todo y tubería de PVC.

Los citricultores echaron la culpa a un viejito apodado «Labas» quien les había anticipado que quemaría un poco de basura.

Molestos, amenazaron una queja en su contra para que les pague los daños ocasionados por el incendio que se salió de control.