En Yucatán, la brecha laboral afecta la inclusión de mujeres y jóvenes en empleos formales. Más del 50% de la población trabaja en condiciones de informalidad, mientras que el 36.3% enfrenta pobreza laboral.
De acuerdo con el análisis del portal México, ¿Cómo Vamos?, la informalidad laboral en Yucatán alcanza el 57.3%, situándose por encima de la media nacional. Este indicador evidencia una desconexión entre el crecimiento económico y la calidad del empleo, ya que la mayoría de los trabajadores no cuenta con prestaciones sociales ni protección legal.
El 36.3% de los trabajadores en el estado no percibe ingresos suficientes para cubrir una canasta básica alimentaria, lo que sitúa a Yucatán en una posición crítica en términos de pobreza laboral. A pesar de una tasa de ocupación formal del 86.2%, persisten condiciones laborales que limitan el acceso a ingresos suficientes, de acuerdo con el mismo análisis.
La brecha laboral es especialmente notoria en la participación de las mujeres y los jóvenes. La falta de empleos formales adecuados para estos grupos aumenta su participación en la economía informal, lo que perpetúa las desigualdades en el estado.
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Yucatán registró un crecimiento económico del 3.5% durante 2023, impulsado por el sector terciario. Sin embargo, los indicadores laborales, como la alta informalidad y la pobreza laboral, limitan el impacto positivo de este crecimiento en la calidad de vida de la población.
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