Inglaterra; 11 de noviembre de 2020 (Excélsior).- Sí, los fuegos artificiales se ven bonitos, pero a muchos animales les aterran, incluyendo a los perritos, es por eso que varias organizaciones piden todos los años que no se usen durante ciertas celebraciones.

Recientemente, el caso de una cebra bebé que murió debido al susto que le causaron los fuegos artificiales puso de nueva cuenta en el ojo del huracán el tema.

La pequeña Hope nació en marzo de este año, y la llamaron así porque llegó en medio de la pandemia a recordarnos que siempre puede haber más esperanza.

Hope vivía en un zoológico de Bristol, Inglaterra, hasta este 5 de noviembre, cuando las celebraciones por la Noche de Guy Fawkes acabaron su vida.

Los fuegos artificiales en medio de la noche la asustaron, ella salió corriendo, se golpeó fuertemente la cabeza contra una pared y perdió la vida de forma instantánea.

El director del zoológico aprovechó el triste suceso para concientizar a la sociedad.

«Estamos seguros que algo ‘bueno’ saldrá de esto. Es muy importante que la gente piense en lo que sucedió. La muerte de Hope puede hacer que la gente vea de forma diferente los fuegos artificiales», dijo en una declaración a Daily Mail.