Seyé, Yucatán; 10 de abril de 2023 (ACOM).- Edwin Alberto Palomo Tec es un joven de Seyé que ha luchado contra las adversidades; desde la discapacidad con la que nació hasta las adicciones que le causaron tantos problemas.
Beto, como lo conocen su comunidad, nació con una condición de parálisis cerebral espástica, esto significa que sus músculos están rígidos y que, en consecuencia, se mueven con dificultad.
Desde muy pequeño y al sentirse excluido por su discapacidad, cayó en las drogas y el alcohol hasta que, con ayuda de su familia, pero sobre todo de su madre y de su abuela, decidió abandonar la vida de desenfreno que había llevado.
El joven que, según los médicos no iba a poder caminar ni llevar una vida “normal”, decidió demostrarse que podía salir adelante: “Lo principal es que creí en mi”.
Hace poco más de dos años, Beto comenzó a vender tortillas como empleado de una tortillería de la localidad, a pesar de su discapacidad logró no sólo caminar, sino que, también manejar una motocicleta.
Ya con las habilidades de motociclista, comenzó a recorrer las calles en motocicleta vendiendo tortillas; fue entonces que a sus 22 años comenzó a soñar y a verse como el dueño de su propia tortillería.
La lectura de un libro de superación lo motivó a perseguir sus sueños y, luego de atravesar la pandemia, aprovechó la adversidad convirtiéndola en una oportunidad.
“Muchos no podían salir a comprar sus tortillas y a mí me fue muy bien en el empleo, gracias a Dios no me enfermé de Covid y pude juntar algo de dinero” explicó.
Luego de mucho batallar y a pesar de que mucha gente le decía que “estaba loco” al querer poner una tortillería sin dinero, se motivó aún más con los comentarios negativos, por lo que trabajó con mayor ímpetu para lograr lo que quería.
“¿Cómo que no voy a poder?, se dijo así mismo, y con la firme convicción de que la discapacidad está en la mente, luego de dos años de trabajo incansable, hoy Beto abrió su molino en la colonia San Antonio de Seyé con mucha esperanza y confianza de que, pronto, su negocio crecerá aún más.
“Hoy comienzo con la esperanza de mejorar, todas las críticas son bienvenidas, eso nos va a ayudar mucho a brindar un mejor servicio”, señaló el joven microempresario en su negocio, ubicado en la calle 25 entre 34 y 36 de la colonia San Antonio de Seyé.
Su madre se dijo muy orgullosa de sus dos hijos y feliz de que hoy, en particular Beto, esté emprendiendo un negocio y alcanzando sus sueños.
“Es una bendición tenerlo a mi lado, no hay nada imposible, todo se puede en esta vida, me siento feliz y orgullosa, valieron la pena todos los sufrimientos y esfuerzos”, dijo Doña Rosa Tec.
La tortillería se llama “El tío Goyo” en homenaje al abuelo de Beto y dará empleo a dos personas, funcionará todos los días y contará con reparto a domicilio.