Ciudad de México; 3 de marzo de 2023 (Excélsior).- Durante enero de este año, un total de 409 mil 333 personas se sumaron a la población ocupada respecto a diciembre de 2022, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

Con esto, la tasa de desocupación abierta se ubicó en 3.0% de la población económicamente activa en el primer mes, nivel mínimo para un inicio de año.

Pese al buen inicio del año para el empleo del empleo, las mujeres salieron perdiendo.

El Inegi mostró que en ellas hubo una reducción neta de 198 mil 863 plazas en el primer mes del año, concentradas principalmente en la informalidad.

En cambio, en los hombres las nuevas plazas fueron por 608 mil 196, lo que dio como resultado neto las 409.3 mil plazas generadas en el primer mes.

Esta situación se vio reflejada en la tasa de participación, que mide la proporción de personas en edad de trabajar y que forman parte del mercado laboral, ya sea como ocupados o desocupados.

Gráfica de barras que muestran los nuevos empleos generados en el país en 202 y lo que va de 2023.
Inegi

Para las mujeres, la tasa se mantuvo igual entre diciembre de 2022 y enero de 2023, con 45.9% de aquellas en edad de trabajar que están dentro del mercado laboral; para los hombres, esta tasa aumentó notablemente de 75.5 a 76.4% en el lapso referido.

Cuando se analiza la brecha laboral, que mide las necesidades de empleo en el país, se observó que aumentó: en el total nacional pasó de 17.5 a 17.8% de la fuerza laboral entre diciembre y enero; pasado de 14.7 a 15.2% en los hombres, y de 21.1 a 21.3% en las mujeres.

Se observa que en este indicador, que tiene en cuenta a quienes buscan un empleo y no lo encuentran (desocupados), a quienes no buscan un empleo pero están dispuestos a trabajar (disponibles) y quienes tienen un empleo pero necesitan otro (subocupados), también las mujeres están en desventaja frente a los hombres.

En la informalidad laboral, que es laborar sin prestaciones, la tasa se mantuvo en 54.8% de los ocupados, siendo mayor en mujeres (55.6%) que en hombres (54.3%).

Gráfico que muestra las plazas de empleo generadas para hombres y mujeres.
Inegi

El balance

Economistas de Banorte y Monex coincidieron en que, pese a la brecha de género en el mercado laboral, la cual toca seguir combatiendo como país, el balance agregado de enero fue en general positivo.

Para los expertos de Banorte, fue relevante el hecho de que en enero de este año se haya revertido la caída de empleos que estacionalmente se observa en cada primer mes de año.

Hacia adelante, esperan que la población ocupada se mantenga fuerte, por la resiliencia que han mostrado los sectores industriales y de servicios, y por la mejoría en las cadenas de producción tanto a escala nacional como global.

Sin embargo, precisaron que es necesario estar atentos a ciertos riesgos que podrían afectar el mercado laboral, como un apretamiento monetario adicional tanto en EU como en México; las señales de moderación en la industria de EU, que podrían afectar en los procesos productivos nacionales; y el incremento en costos laborales para las empresas a partir de este año, como lo son el tema de las mayores vacaciones y aportaciones para el ahorro para el retiro.

Por su parte, Marcos Arias, economista de Monex, consideró que hacia adelante, la tendencia del nearshoring, con los anuncios grandilocuentes como los de BMW o Tesla, será un verdadero catalizador para revitalizar al mercado laboral, sobre todo en términos cualitativos y de empuje salarial.