Mérida, Yucatán, 30 de octubre de 2021 (ACOM). – Aunque en un principio lo reportó como un feto que encontró en la puerta de su casa, una enfermera luego reconoció que era suyo y lo había expulsado de su cuerpo por indicación médica.
Anoche, la mujer llamó al 911 para que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) arribaran a su domicilio ubicado en la calle 49 por 110 del fraccionamiento Ciudad Caucel, ante su supuesto hallazgo.
Una vez que llegaron los uniformados, al ser entrevista, confesó que era suyo y que lo había abortado por indicaciones de un médico quien le habría dicho que el producto se encontraba muerto y debía tomar misoprostol y mifepristona para lograr el desprendimiento del feto y posteriormente diera parte a la policía.
La enfermera siguió al pie de la letra las instrucciones, sin revelar el nombre del doctor que atendió su caso.
El área fue resguardada por policías estatales y luego arribaron elementos de la Fiscalía General del Estado para el levantamiento del cuerpo y llevar a cabo las diligencias correspondientes de ley.