La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) aclaró que el hecho reportado en un comercio de venta de pollos, ubicado sobre la avenida Reforma, no se trató de un asalto como inicialmente se creyó, sino de un caso de engaño telefónico dirigido a un empleado de seguridad privada.

De acuerdo con la Policía Estatal de Investigación (PEI), un vigilante nocturno relató que recibió una llamada telefónica por parte de una persona que se hizo pasar por un alto directivo de la empresa. El supuesto jefe le indicó que debía realizar pagos urgentes y que, para ello, debía tomar dinero de cuatro cajas de seguridad que se encontraban en el local.

El vigilante, siguiendo las instrucciones del estafador, entregó una parte del efectivo a un conductor de una plataforma digital de transporte que llegó al establecimiento, y con el resto realizó depósitos bancarios en un cajero automático cercano. La llamada se prolongó desde las 10:30 de la noche hasta las 6:00 de la mañana, tiempo en el que el empleado obedeció las órdenes bajo presión.

Al darse cuenta de que podría haber sido víctima de un fraude, el vigilante solicitó apoyo a una patrulla de la SSP que circulaba por la zona. De inmediato, los agentes canalizaron el caso al C5i y notificaron a la PEI, que acudió al sitio —en avenida Reforma por calle 33-B del Centro de Mérida— para iniciar las diligencias correspondientes.

La SSP exhortó a la ciudadanía a verificar siempre la identidad de quien solicite dinero o información vía telefónica y a reportar cualquier intento de fraude a los números 9-1-1 o 089.

ACOM