La escuela de aviación Ave Fénix, que en la última década ha figurado en crónicas de accidentes aéreos en Yucatán, vuelve a ser noticia. Esta vez no por un aterrizaje de emergencia ni por un susto en pleno vuelo, sino por algo que podría dejar en tierra a más de una veintena de jóvenes: 15 denuncias por presunto fraude interpuestas ante la Fiscalía General del Estado.
La historia comenzó a tomar fuerza cuando un grupo de estudiantes y egresados decidió romper el silencio. En una sala improvisada para la rueda de prensa, las voces se mezclaron con rostros tensos.
Espera interminable
Contaron que, después de pagar colegiaturas y costosos trámites, la promesa de obtener licencias de piloto aviador y sobrecargo se convirtió en una espera interminable.
No fue solo la frustración por los retrasos. Los denunciantes aseguraron que la escuela carece del número de aeronaves y simuladores necesarios para su formación. Esa carencia, advirtieron, no solo incumple el plan académico, sino que en el aire podría significar la diferencia entre un vuelo seguro y una tragedia.
El antecedente más documentado de la escuela se remonta al 22 de diciembre de 2011, cuando una avioneta Cessna 150, matrícula XB-FDZ, propiedad de Ave Fénix, realizó un aterrizaje de emergencia cerca del libramiento a Chicxulub.
Preocupación por estándares de seguridad
Tripulada por el capitán José Fernando de los Reyes Paredes Rodríguez y el estudiante Luis Portillo Gómez, la aeronave terminó con un ala incrustada a la orilla de la ciénaga tras golpear mangle. Ambos resultaron ilesos, pero el episodio quedó grabado en la memoria de la comunidad aeronáutica local.
El capitán Paredes Rodríguez, instructor con amplia experiencia, ha protagonizado en el pasado otros aterrizajes forzosos en las cercanías de Mérida, casi siempre con finales afortunados gracias a que solía volar en condiciones estables y a baja altura.
La propia escuela, fundada en 1990, presume tres décadas de trayectoria, un hangar y flota propios, y modernas instalaciones en Mérida, elementos que hoy contrastan con las acusaciones que enfrenta.
A nivel regional, los accidentes aéreos recientes han involucrado principalmente a otras escuelas, como iFly Universidad Aeronáutica, que en 2023 registró un desplome en la colonia Nueva Sambulá y otro incidente por avería de llanta durante un aterrizaje, o el siniestro de abril de 2025 en la carretera Valladolid–Kaua.
Aunque Ave Fénix no presenta un historial de incidentes tan frecuente, el recuerdo de aquel aterrizaje de 2011 y las deficiencias denunciadas por sus estudiantes plantean dudas sobre el estado actual de su operación y sus estándares de seguridad.