Tres expertos yucatecos, el arquitecto Antonio Peniche Gallareta y los ingenieros Rogerio Pérez Monsrreal y Zenón Medina Domínguez, participaron en el Congreso Internacional 2023, donde se abordaron temas relacionados con «Arquitectura, Salud y Sostenibilidad. Hacia una sociedad en armonía con el medio ambiente».
En sus ponencias, enfocaron su atención en el problema del drenaje pluvial en la ciudad de Mérida.
Los especialistas recordaron las devastadoras consecuencias de las fuertes lluvias que azotaron Mérida durante el año 2020, debido al fenómeno meteorológico Cristóbal. Con una precipitación pluvial de 90.6 mm/día, esta inundación histórica superó incluso la registrada durante el huracán Gilberto en 1988, con una precipitación de 116.66 mm/día, y la del huracán Isidoro en 2002, con 45.2 mm/día.
Estos eventos han revelado diversos problemas relacionados con el suelo kárstico de Yucatán. Cada vez más áreas de la ciudad se vuelven impermeables, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y contamina el acuífero. Es fundamental establecer zonas de crecimiento que sean acordes a las características del territorio y evitar inundaciones en proyectos inmobiliarios.
Además, es necesario comprender el funcionamiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales y su impacto en el nivel freático durante fenómenos meteorológicos. Según recomendaron, la construcción de viviendas en zonas de alto riesgo debe evitarse para no impermeabilizar el suelo y sellar las grietas por donde el agua fluye.
Los expertos también proponen evitar desarrollos inmobiliarios con plataformas compactadas y buscar alternativas de drenaje y disposición de agua pluvial de menor impacto. Imitar los procesos naturales de filtración e infiltración del agua desde la superficie se presenta como una solución efectiva.
Para lograrlo, se sugiere el diseño de banquetas permeables, pavimentos al mismo nivel y jardines con perforaciones que ayuden a absorber el agua pluvial y reducir la superficie de colecta. Considerar la permeabilidad del suelo en Yucatán y restituir el ciclo hidrológico son aspectos cruciales para mantener la calidad del agua en el acuífero.
Se requiere la toma de decisiones por parte de la autoridad, teniendo en cuenta la permeabilidad del suelo, la presencia de áreas verdes y la creación de ciudades pequeñas con espacios vivos entre ellas. Solo así se podrá mejorar la calidad de vida de los habitantes de Mérida y enfrentar de manera efectiva los desafíos del drenaje pluvial en la región, enfatizaron.
ACOM