Gaspar Quintal Parra, presidente estatal del PRI, declaró que comprende la decisión de Warnel May Escobar y su familia de no participar en el proceso electoral extraordinario en Izamal, ya que lamentablemente han sido víctimas de persecución por parte del oficialismo en Yucatán y han recibido fuertes amenazas políticas.
En ese tenor, el dirigente priista aclaró que en todo momento, desde que se anularon las elecciones de Izamal por el Tribunal Electoral local (TEEY), el excandidato siempre contó con su respaldo político y jurídico para defender la voluntad de la ciudadanía.
“Estamos viendo las consecuencias de una feroz persecución del oficialismo ocurrida en Izamal, ya que durante toda la campaña el candidato Warnel May fue objeto de agresiones, llegando incluso a quemarles una de sus propiedades donde tiene la empresa de su familia, además de que fue amenazado por las fuerzas de seguridad e incluso se presentó una demanda en su contra”, precisó.
Por tal razón, reiteró Gaspar Quintal, es entendible que quien se vea bajo esas amenazas priorice la protección de su familia y no la arriesgue a amenazas futuras.
“Creo firmemente que quien sufre daños en su patrimonio, persecución política, amenazas a su libertad e injusticias como el robo de su triunfo electoral, es capaz de cualquier cosa para proteger a su familia”, reconoció el presidente del PRI.
Warnel May ganó las elecciones anuladas
Sostuvo que Warnel May ganó las elecciones del 2 de junio, a pesar de que las autoridades electorales contaron los votos dos veces y que se llegó a la aberración jurídica de anular los comicios con el exceso de prohibirle que vuelva a competir.
“Hoy más que nunca, como lo denuncié desde el primer día, queda claro que existen intereses detrás del Ayuntamiento de Izamal en detrimento de su pueblo. Pero si el oficialismo se atreve a cooptar a senadores para que se apruebe una reforma, son capaces de cualquier cosa”, indicó.
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Por último, Gaspar Quintal coincidió en que existe una fuerte polarización entre los izamaleños después de todas las arbitrariedades ocurridas en el proceso electoral pasado, por lo que hizo un llamado a que se realice una elección extraordinaria en paz en donde no se vulnere la democracia.
