PLANTACCIÓN

Por: Víctor Hugo Lizama Morales

HOJA DE MANGO

Es uno de los árboles más bonitos del mundo originario de la India, por lo frondoso que es ayuda grandemente a purificar el aire y darnos una agradable sombra. Sus deliciosos frutos son uno de los mejores regalos de la naturaleza y hoy queremos comentarles de lo maravillosas que son sus hojas. Curiosamente, las personas que padecen de diabetes no deben consumir el mango maduro (se permite verde), sin embargo, las hojas son grandes aliadas para combatir este problema.  Las hojas de mango contienen taninos llamados antocianinas, que ayudan a tratar la diabetes, pues ayudan a disminuir el azúcar en la sangre, por ello también se utiliza en el tratamiento de la angiopatía o retinopatía diabética. La hoja de mango tiene un efecto sobre el metabolismo de las grasas. La ingesta por dos semanas del extracto de esta planta, reduce significativamente los niveles de triglicéridos y azúcar en sangre, por lo que hay menor resistencia a la insulina.

Otro gran beneficio es que ayuda a disminuir la presión arterial por sus propiedades hipotensoras, a la vez que fortalece los vasos sanguíneos y trata los problemas de las várices; también se emplea para disminuir la tensión causada por el estrés. Regula los niveles altos de colesterol en la sangre. En particular,

En esta terrible época de pandemia, nos conviene fortalecer nuestro sistema inmune. Las hojas de mango contienen antocianinas y taninos que las hacen poderosas antioxidantes. Sus vitaminas y minerales las convierten en aliadas para aumentar nuestras defensas y atacar agentes patógenos como bacterias y virus. Por sus propiedades en sus minerales, ayudan a prevenir la anemia.

Estas hojas tienen grandes propiedades depurativas gracias a su ácido tartárico y málico, sustancias que ayudan a eliminar las toxinas del organismo, por lo que es muy usado para disolver los cálculos en los riñones y la vesícula.