Con motivo del Día Mundial de la Protección de la Lactancia Materna, que se conmemora el 21 de mayo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán destacó la importancia de este acto de amor y exhorta a las madres a no suspender la lactancia materna, fomentando su continuidad durante los primeros 6 meses de vida de los bebés y complementándola con otros alimentos hasta los dos años.
La leche materna es reconocida como el alimento más seguro, natural y nutritivo que un recién nacido puede recibir. Contiene anticuerpos que protegen de diversas enfermedades propias de la infancia y fortalecen el sistema inmunológico de los pequeños. Además, la lactancia materna contribuye a la disminución de la probabilidad de muerte súbita, favorece el desarrollo intelectual y psicomotor, y reduce el riesgo de enfermedades respiratorias y digestivas.
La Dra. Mirna López Gutiérrez, coordinadora auxiliar médica en Salud Pública del IMSS, resaltó que los beneficios de la lactancia materna se extienden a lo largo de la vida y dijo que los niños que son amamantados presentan un mejor desempeño y son menos propensos a padecer sobrepeso, obesidad, hipertensión o diabetes.
Asimismo, las mujeres que amamantan tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovario, entre otras ventajas para su salud.
Señaló que el IMSS en Yucatán realiza de manera permanente talleres y pláticas informativas para orientar a las madres sobre los múltiples beneficios que aporta la leche materna en el desarrollo y crecimiento de los recién nacidos.
Además, durante la estancia hospitalaria de las madres en el Instituto, un equipo multidisciplinario conformado por especialistas en medicina, enfermería, trabajo social y nutrición brinda orientación sobre cómo amamantar a sus bebés.
Algunas recomendaciones que pueden seguir las mujeres durante la lactancia son mantener una alimentación balanceada, se aconseja incluir pescado, como sardina y atún, al menos dos veces a la semana, ya que contienen omega 3, un nutriente esencial para el desarrollo adecuado del sistema nervioso central y la vista del bebé. Asimismo, es fundamental no suspender el consumo de ácido fólico, a menos que el médico indique lo contrario.
Durante la lactancia, es importante evitar el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas, ya que pueden afectar la salud del bebé y comprometer la calidad de la leche materna. Asimismo, se recomienda mantener una adecuada hidratación, ingiriendo al menos 2.7 litros de agua diariamente.
Además, se deben tomar precauciones en relación con las bebidas azucaradas y la cafeína, evitando su consumo excesivo. Por otro lado, es fundamental recordar que la leche materna no debe ser limitada de ninguna manera a los recién nacidos, sino que debe proporcionarse a libre demanda, atendiendo las necesidades nutricionales y emocionales del bebé.
Redacción ACOM