Mérida, Yucatán; 18 de septiembre de 2020 (ACOM).- El efecto de “la Niña” ejerce cambios significativos en la actividad en el Atlántico y Mar Caribe, lo que ha ocasionado que por primera vez desde 2005 se agoten los nombres destinados a los sistemas climatológicos y se tenga que utilizar el alfabeto alfa para los siguientes huracanes que se podrán formar en los próximos días.

Juan Vázquez Montalvo, responsable del Comité Institucional para la Atención a Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme), destacó que, esta hiperactividad es irregular y desde 2005 no se registraba una cantidad de fenómenos en la región, lo que establece cambios importantes en el clima global.

Detalló que, al iniciar el efecto de “la Niña”, se redujo sustantivamente la actividad ciclónica en el Océano Pacífico y se incrementó de manera notoria la presencia de sistemas y fenómenos en el Atlántico. Es importante establecer que desde el mes de julio, la temperatura del Atlántico y el Caribe está por encima de la normal, lo que ha generado el incremento de estos sistemas.

Las condiciones climatológicas desde África por el monzón de Asia ha sido mucho más intenso, lo que ocasiona vientos vigorosos que salen al Atlántico desde el Océano Índico, lo que se complementa con las condiciones de temperatura de las aguas, lo que facilita la formación de estos fenómenos que se están generando sobre todo el territorio oceánico y el Mar Caribe.

Se inicia el mes pico de ciclones y huracanes, hasta el 15 de octubre y se espera que, se puedan formal al menos uno o dos sistemas intensos, lo que mantiene una alerta para las costas del litoral mexicano que este año no ha tenido grandes afectaciones salvo los fenómenos Cristobal y Nana, que alcanzó las costas de Belice en los primeros día de este mes de septiembre.

Hasta el momento solo se han formado 2 fenómenos que han superado la escala 4 Saffir Simpson, lo que establecen cambios en las previsiones que se emitieron al inicio de la temporada, porque hay cambios notorios en las últimas semanas, lo que ha provocado esta hiperactividad meteorológica en la región.

En el seguimiento histórico que realizan las instituciones, se advierte que este tipo de cambios y movimientos de actividad en la región Atlántica se han presentando únicamente en dos ocasiones, la primera vez en 1933 y posteriormente en 2005, cuando se advirtió cambios importantes en la actividad climatológica.

Comentó que, la península de Yucatán no ha tenido tanta presencia en esta temporada ciclónica, salvo el paso del fenómeno Cristóbal en junio pasado, pero esta situación no establece que ya la condición de que no podrá tener nuevamente nuevos incidentes climatológicos, porque restan al menos 30 días de la temporada normal.