Hunucmá vive un episodio que agrava aún más su situación de seguridad: varios elementos de la policía municipal decidieron abandonar sus puestos, entregar sus uniformes y devolver las motocicletas asignadas.

Esta acción es una protesta por las condiciones laborales que enfrentan y no parecen mejorar.

De acuerdo con testimonios anónimos de, al menos, cinco elementos las renuncias masivas fueron el resultado de un conflicto interno que estalló tras el pago de aguinaldos.

Estos aguinaldos oscilaban entre los $1,000 y $2,000 por oficial. Sin embargo, este problema financiero es solo la punta del iceberg.

Puestos mal pagados

“Nos pidieron apoyo incluso en nuestros días de descanso. Al terminar nuestros turnos, nos exigieron quedarnos a cubrir las entradas de las escuelas, haciendo que saliéramos hasta las 10 de la mañana en días que deberían ser libres” manifestaron.

“Si nos enfermábamos y llevábamos una incapacidad, nos arrestaban y no nos pagaban ni el día de la enfermedad ni el del arresto”, abundaron.

Dijeron que las exigencias no corresponden al salario que reciben ni a las condiciones laborales en las que laboran.

Los policías señalaron que habían trabajado bajo estas condiciones por meses, sin que las autoridades municipales brinden soluciones.

Hasta el momento, la alcaldesa panista de Hunucmá, Cristina Pérez Bojórquez, no se ha pronunciado sobre esta crisis de seguridad.

Esta situación puso a la ciudadanía en alerta. Ahora la ciudad, una de las más importantes del poniente del estado, se enfrentó a un déficit crítico de personal de seguridad.

Es importante señalar que en las últimas semanas los robos en el municipio se intensificaron y la situación se agravará con esta crisis en la corporación.

ACOM / FCD