Izamal, Yucatán; 21 de enero de 2022 (ACOM).- Este viernes pareció «reavivarse» un añejo conflicto entre habitantes de la comisaría de Kimbilá, luego que personal de la oficina jurídica de la Arquidiócesis de Yucatán y del INAH acudiera a delimitar un terreno que se encuentra a espaldas de la iglesia católica, mismo que fue objeto de una disputa entre el comité de dicha iglesia y el Ayuntamiento de Izamal, que planeó en su momento construir un mercado público.

Sin embargo, el trámite no se pudo realizar, pues ni el personal de la Arquidiócesis ni el del INAH conocía con certeza las dimensiones del terreno que iban a marcar.

Conforme pasaban los minutos, poco a poco iban llegando más personas que comenzaron a preguntar sobre lo que se pretendía hacer con esta superficie y conforme les decían que se va iba a cerrar porque era propiedad de la iglesia, las inconformidades iban en aumento.

Y es que este conflicto podría derivar nuevamente en un problema de división de opiniones, sociales y políticas por la posesión de este terreno que muchos defienden como un espacio público para el pueblo.

Todo se remonta al 14 de noviembre de 2014, durante la primera administración del priista Fermín Sosa Lugo, quien colocó la primera piedra para la construcción del mercado público y que esa misma tarde causó un conflicto que se extendió hasta el final de su mandato.

Este problema enfrenó y dividió a la población, e incluso fue objeto de una consulta ciudadana organizada el 11 de mayo de 2015 por el Grupo Indignación, tras lo cual, nueve días después, el INAH ordenó la suspensión de la obra.

Dicha obra se haría con una inversión de $ 3,967,820.20 pesos del programa federal 3×1 para migrantes, aunque finalmente nunca se concretó.