Kinchil, Yucatán; 16 de mayo de 2022 (ACOM).- Otro domingo de fiesta y excesos, que terminó con siniestros, pleitos y lesionados en calles de este municipio, donde los protagonistas fueron los clásicos ‘kinchilebrios’.

Apenas eran las 10 de la mañana, cuando José Manuel T., de 22 años de edad, quien presuntamente había ingerido alcohol, guiaba su motocicleta R-150 cc., pero debido a su estado, terminó colisionando con un mototaxi estacionado en la calle 27 entre 18 y 20 de este pueblo.

El joven vecino de Kinchil, al chocar la nave adaptada de «don Gallo» salió disparado y azotó cerca de la acera.

A los pocos minutos se levantó y dijo comprometerse a pagar los daños al taxista en presencia de la Policía Municipal. Los testigos del hecho sugirieron que por favor vaya a realizar una valoración general, pues se golpeó muy fuerte, pero como estaba “entumido” por el alcohol no sentía el dolor.

‘Kinchilebrios’ dan box gratis

Al mediodía otro par de kinchilebrios recordaron viejas rencillas y se dieron de golpes a puño limpio en la calle 18 por 23 y 25 del centro de esta comunidad. Tras varios minutos de intercambiar sus mejores golpes, fueron calmados por sus compañeros para finalizar este round con empate, según los espectadores al ver que venía la policía municipal.

Derrapa tras reventar su llanta

Cuando poco faltaba para finalizar esta jornada, al filo de la medianoche del pasado domingo don Chono, quien presuntamente tenía aliento alcohólico, se dirigía a su casa en su motocicleta, pero para su mala suerte un neumático reventó.

Ante el incidente, perdió el control de su vehículo ligero y derrapó justo por la calle 20 entre 21 y 23 del centro de Kinchil; en la madrugada sintió los golpes y su familia pidió una ambulancia.

Sus familiares lamentaron que, a la hora del accidente, el municipio no contaba con ambulancia de traslado, por lo que tuvieron que llamar al 9-1-1, para que por fin atiendan al lesionado en su casa de la colonia la Glorieta.

Las mismas autoridades dijeron que iba acompañado de otro kinchileño que igual sufrió raspaduras en el rostro, pero se marcharon por sus propios medios.