La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reporta un retraso de 18 días en la entrada en operaciones de la planta de ciclo combinado Mérida IV, cuyo inicio estaba programado para el 1 de noviembre de 2024.

Este proyecto es un “pilar fundamental” del plan de gobierno «Renacimiento Maya», impulsado por el gobernador Joaquín Díaz Mena y la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca fortalecer la infraestructura energética y promover el desarrollo sostenible en la Península de Yucatán.

Características del Proyecto Mérida IV

La planta Mérida IV, ubicada a escasos kilómetros del Aeropuerto Internacional Manuel Crescencio Rejón, es una instalación, según lo planteado hasta ahora, de alta eficiencia diseñada para operar con gas natural, un combustible más limpio en comparación con el diésel o el combustóleo.

Con una inversión de 450 millones de dólares y una capacidad instalada de 499 megawatts (MW), esta infraestructura puede abastecer a cerca de 500,000 hogares.

Además, la planta está diseñada para reducir significativamente las emisiones contaminantes y aumentar la eficiencia energética, consolidándola como una de las apuestas más importantes para la modernización del sistema eléctrico de la región.

Capacidad de Transmisión y Distribución

A pesar de la relevancia de la planta Mérida IV para satisfacer la creciente demanda energética, expertos han señalado que su operación plena dependerá de la capacidad de transmisión y distribución eléctrica en la Península.

Hasta ahora, no se han anunciado mejoras en la infraestructura de líneas de alta y media tensión, ni en los sistemas de distribución que llevarían la energía generada hasta los hogares, empresas e industrias.

Sin estas adecuaciones, existe el riesgo de cuellos de botella en el sistema, lo que podría limitar el alcance del suministro eléctrico o generar sobrecargas en las redes actuales.

De tal modo que evidencia la necesidad de una inversión complementaria en infraestructura de transmisión y distribución para maximizar los beneficios del proyecto, la cual no ha sido anunciada por la CFE.

Implicaciones del Retraso

El aplazamiento en la operación de Mérida IV podría tener repercusiones en la estabilidad del suministro eléctrico en la región, especialmente durante la temporada de altas temperaturas, cuando el consumo energético aumenta considerablemente.

Actualmente, la Península depende en gran medida de plantas de menor capacidad y costosos generadores a base de diésel.

El proyecto Mérida IV forma parte de un plan integral que incluye la construcción de otra planta de ciclo combinado en Valladolid, programada para comenzar operaciones el 3 de enero de 2025, con una capacidad de 1,020 MW.

Ambas plantas son piezas clave dentro del «Renacimiento Maya», que busca no solo cubrir la creciente demanda energética de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, sino también contribuir a la disminución de las tarifas eléctricas mediante la reducción de costos de generación.