Mérida, Yucatán; 11 de marzo de 2021 (ACOM).- A 12 de meses de la declaración de la emergencia sanitaria por el COVID-19, en Yucatán se han perdido unos 43 mil empleos, 21 mil de estos estaban inscritos en el IMSS.

La tercera encuesta del Observatorio Estratégico de la Iniciativa Privada (OEIP) marca que la recuperación de la economía en el estado es muy lenta y “el oxígeno para las empresas se acaba”.

El OEIP presentó la tercera muestra realizada a 700 empresas locales como seguimiento al alcance del impacto económico de la pandemia del COVID-19. La economía de Yucatán se contrajo un 9.2% y gran parte de la recuperación de empleos ha sido de manera temporal e informal.

En rueda de prensa, Fernando Ponce Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dio a conocer que las condiciones actuales son altamente complicadas para el sector terciario y además una lenta actividad del sector secundario, motores de la economía del estado.

La recuperación de los sectores depende en gran medida de la vacunación y la recuperación de la confianza de la población para reactivar sus actividades a la “nueva normalidad”, ya que 7 de cada 10 empresas yucatecas han perdido ventas y han logrado estabilizarse, pero no han mejorado económicamente.

En los últimos siete meses, el 76 por ciento de las empresas locales continúa ajustado su plantilla laboral, impactando de manera más amplia para las áreas operativas.

En 2020 se perdieron 21 mil 667 empleos, esto es, el 6% de los puestos laborales inscritos en el IMSS, primordialmente en los sectores secundario y terciario. Se advierte en este proceso de medición que, hay empresas que mantienen una recuperación, pero otras tantas, siguen cayendo impactando de manera más amplia a las micro y pequeñas empresas.

El ritmo de la recuperación es apenas incipiente y es preciso acelerarlo para tratar de superar las condiciones actuales. De esta forma, los sectores donde la actividad económica ha disminuido son: construcción 51%, servicios profesionales 39%; comercio al menudeo 50%; manufacturas, alimentos y bebidas 43%; restaurantes 69%, hotelería 88%; servicios turísticos y culturales 64%, entre otros.

Por rubro económico, únicamente el sector primario -agroindustrial- tiene expectativas de crecimiento alto, a un 60%, el sector secundario a un 19% y el terciario un 16%, con expectativa medio a corto plazo.

El 61% de las empresas ha requerido financiamiento, recursos que se han tomado de ahorros de las empresas, pero que se agotan de manera rápida, lo que marca una condición de presión para las empresas y no les permite contratar o proponerse aumentar sus condiciones a corto plazo.

Yucatán se mantiene con cierta capacidad económica producto de las remesas que se envían desde el exterior, que en el último bimestre (enero-febrero) sumaron unos 40 millones de dólares que se distribuyen primordialmente en municipios del sur, centro y oriente del estado.

IP demanda dejar de politizar las vacunas

Por otro lado, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Fernando Ponce Díaz, instó al gobierno federal dejar de utilizar la vacunación como un tema político y encauzar los esfuerzos a la recuperación económica del país.

El dirigente empresarial señaló que, el gobierno federal y los candidatos de los partidos en la próxima elección no deben de usar este tema como motivo político.

«Se vuelve imperativa la exigencia a las autoridades de los tres niveles de gobierno y a los próximos candidatos a cargos de elección popular, de evitar a toda costa caer en la tentación de hacer política con el COVID-19», dijo.