Un vagón del Tren Maya se descarrilló en la estación de Izamal, Yucatán, convirtiéndose en el cuarto incidente de esta naturaleza registrado en el megaproyecto ferroviario en menos de dos años de operación.
Según reportes preliminares, el hecho ocurrió en el Tramo 3 del sistema ferroviario —que conecta Calkiní, Campeche, con Izamal, Yucatán— específicamente en un convoy que realizaba el recorrido de Mérida hacia Cancún, Quintana Roo.
Videos difundidos en redes sociales muestran a pasajeros descendiendo de los vagones mientras personal de emergencia solicita el desalojo de la zona. Hasta el momento, ninguna fuente oficial si el accidente tuvo algún tipo de víctimas.
Silencio oficial sobre el vagón descarrilado
Las autoridades federales mantienen silencio absoluto sobre las causas del descarrilamiento. Ni la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) —encargada de la operación del Tren Maya—, ni la empresa Tren Maya S.A. de C.V., ni la Presidencia de la República han emitido comunicados oficiales.
A 500 metros de la estación se colocó un retén de la Guardia Nacional que controla el acceso y no se permite el paso a medios de comunicación.
Solo circulan cuerpos de emergencia y unos autobuses que estarían trasladando a las y los pasajeros que iban a abordo.
El descarrilamiento de Izamal se suma a una serie de incidentes que han marcado la operación del megaproyecto:
- Tixkokob, Yucatán (25 de marzo de 2024): Un vagón se descarriló durante una maniobra de cambio de vías. La investigación de Sedena concluyó que el accidente fue ocasionado por «falta de tornillos de fijación en la vía» y operación manual de sistemas que debían ser automatizados.
- Estación Limones, Quintana Roo (30 de enero de 2025): Un vagón de carga se descarriló, dejando una persona herida.
- Bacalar, Quintana Roo (2024): Otro incidente reportado por medios especializados, aunque con menor cobertura mediática.
Los incidentes repetidos han generado cuestionamientos sobre la calidad de la infraestructura ferroviaria. En marzo de 2024, un mes antes del descarrilamiento de Tixkokob, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió sobre deficiencias en las especificaciones técnicas de la construcción.
Activistas y expertos ferroviarios han documentado «durmientes cuarteados y rieles oxidados» en diferentes tramos, así como problemas en el sistema de balasto, especialmente en zonas donde se han registrado hundimientos del terreno.
El Partido Acción Nacional (PAN) ha exigido formalmente la suspensión de operaciones del Tren Maya tras los incidentes recurrentes, argumentando riesgos para la seguridad de los pasajeros.
Impacto operativo
El Tramo 3, donde ocurrió el descarrilamiento, es estratégico para el sistema, ya que conecta dos de los destinos turísticos más importantes: Mérida e Izamal, conocida como «la ciudad amarilla» por sus edificaciones coloniales pintadas de este color.
Contexto del megaproyecto
El Tren Maya, que comenzó operaciones comerciales en diciembre de 2023, conecta mil 554 kilómetros a través de cinco estados del sureste mexicano: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Con una inversión superior a los 500 mil millones de pesos, el proyecto ha enfrentado controversias por su impacto ambiental, sobrecostos y, ahora, cuestionamientos sobre su seguridad operativa tras los descarrilamientos recurrentes.
Según datos oficiales recientes, el sistema ha acumulado pérdidas operativas por cinco mil 807 millones de pesos desde su inauguración hasta junio de 2025, lo que ha generado debates sobre su viabilidad financiera.
ACOM