Kinchil, Yucatán; 17 de agosto de 2022 (ACOM).- A cualquier hora y para todo ser vivo, la vía federal Kinchil-Celestún, puede ser peligro, el conductor de un Mazda esperó la madrugada para circular sin “tráfico” pero no contaba con una res que se le atravesó en el camino.

Resulta que el conductor de un compacto de color negro con matrícula ZAL-395D, regresaba a la capital yucateca, luego de haber llevado a sus parientes al pueblo costero a la una de la mañana.

Regresaba tranquilo, ya que la vía estaba sin el acostumbrado ajetreo de la mañana y las tardes, lo que no se imaginó ocurrió: una vaca se le atravesó en los montes de Kinchil, justo a la altura del kilómetro 62.

La muerte del rumiante fue al instante y quedó tendido en la maleza, a su vez su carro terminó con daños en la defensa y panorámico, un espejo retrovisor y un faro, así como el capirote.

Afortunadamente el meridano se quedó con el Jesús en la boca y no le quedó de otra que llamar a su aseguradora. ara terminar de amolar, el cadáver del semoviente no contaba con marca alguna así ni a quien reclamarle, al menos que se la lleve para un chocolomazo.