La temporada de captura de langosta en Yucatán finalizará este mes con un volumen de producción considerado aceptable para el sector pesquero, a pesar de los desafíos enfrentados durante este ciclo.
De acuerdo con José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras (Conmecoop), las condiciones climáticas y otros factores influyeron en el desarrollo de la temporada, aunque no se espera una disminución significativa en la producción.
«La langosta va bien, estamos cerrando con volúmenes aceptables. No ha sido el mejor año porque fue un año de contrastes. En la zona oriente del estado, que es una de las más productivas, no hubo una producción buena. En el caso de Alacranes, tampoco, pero estamos cerrando con capturas aceptables», explicó Carrillo Galaz.
La Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) establece una meta de captura de 700 toneladas por temporada; sin embargo, este año se espera concluir con aproximadamente 650 toneladas. Pese a no alcanzar la meta, el sector pesquero considera estos resultados como positivos dadas las circunstancias.
La langosta es una de las tres pesquerías más importantes de Yucatán, junto con el mero y el pulpo, y beneficia a más de 2,000 pescadores en la región. Además, genera una derrama económica superior a los 280 millones de pesos, lo que la convierte en una actividad crucial para la economía local.
Oficialmente, la temporada de captura de langosta concluirá el próximo 28 de febrero, dando paso a un periodo de veda que se extenderá desde el 1 de marzo hasta el 1 de julio de 2025.
Este descanso biológico es fundamental para garantizar la sostenibilidad del recurso y permitir su recuperación para futuras temporadas.
