En medio de una crisis de credibilidad por los escándalos de corrupción que involucran a figuras cercanas a su antecesor Andrés Manuel López Obrador, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo defendió el legado de su antecesor y reiteró su compromiso de “cero corrupción, cero impunidad”, durante un evento masivo en las instalaciones de la feria Xmatkuil, al sur de Mérida.
Ante miles de personas convocadas desde las 8 de la mañana (inició después de las 10) para un acto que duró apenas 45 minutos, Sheinbaum evitó cualquier referencia a los escándalos que sacuden a la autodenominada Cuarta Transformación.

Entre ellos, el caso del huachicol fiscal que involucra a funcionarios y familiares del círculo cercano de López Obrador, la exhibición de la vida ostentosa de legisladores de Morena, y la reciente captura de Hernán Bermúdez Requena, líder del grupo criminal La Barredora ex secretario de seguridad en Tabasco durante el gobierno de Adán Augusto López Hernández.
“Se quedó en el corazón del pueblo”, dijo en alusión al ex presidente.
La mandataria dedicó parte sustancial de su discurso de 42 minutos a defender a López Obrador de lo que calificó como «calumnias» de quienes «perdieron los privilegios».
Evitó los casos de corrupción
“Tanto coraje le tienen que siguen calumniando al presidente López Obrador. Pero la verdad es una, nunca lo podrán calumniar porque él se quedó no en monumentos, no en nombres de calles, se quedó en el corazón del pueblo de México”, afirmó Sheinbaum, mientras reiteraba que su gobierno mantiene el principio de “cero tolerancia a la corrupción”, citando la frase de Benito Juárez: “No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.
Mientras la presidenta insistía en que “nosotros no mentimos, no robamos y nunca vamos a traicionar al pueblo”, los medios continúan documentando las redes de corrupción que operaron durante el sexenio anterior y que involucran desde el desvío de combustible hasta el enriquecimiento inexplicable de funcionarios y sus familias.
En su estrategia de cambiar el foco de atención, Sheinbaum presentó un torrente de cifras sobre programas sociales: 645,420 yucatecos reciben algún tipo de apoyo federal, lo que representa una inversión anual de 15,955 millones de pesos.
Los adultos mayores encabezan la lista con 232,286 beneficiarios que reciben 6,200 pesos bimestrales, seguidos por 103,484 niños con becas en primaria y 76,901 estudiantes de preparatoria.
La presidenta también mencionó tres programas en proceso: la Pensión Mujeres Bienestar para mujeres de 60 a 64 años, que justificó con un extenso discurso sobre el trabajo no reconocido de las mujeres; la Beca Rita Cetina para estudiantes de secundaria, y el programa Salud Casa por Casa, que promete visitas domiciliarias a adultos mayores y personas con discapacidad.
Proyectos anunciados, avances limitados
Respecto a la infraestructura para Yucatán, Sheinbaum reiteró proyectos anunciados desde hace más de un año pero que registran avances dispares.
Mientras la ampliación del Puerto de Progreso efectivamente ha iniciado y se dio el banderazo de la línea del Tren Maya de carga en su tramo Umán-Progreso, otros proyectos como la Universidad del Mar, el campus de la Universidad Rosario Castellanos en Mérida, el Hospital General O´Horán y las prometidas 40,000 viviendas para trabajadores de bajos ingresos permanecen solo en el discurso, sin fecha clara de inicio de obras.
El gobernador Joaquín Díaz Mena, en su breve intervención de menos de 5 minutos, se limitó a agradecer el “respaldo incondicional” de la presidenta a su proyecto del “Renacimiento Maya”, evitando cualquier tema controversial y centrándose en el protocolo.
El evento congregó a funcionarios federales, estatales y municipales y a personas de diferentes municipios trasladadas en autobuses.
ACOM









