Turistas nacionales y extranjeros sufren de golpe de calor al visitar la majestuosa zona arqueológica de Chichén Itzá.

En la última semana, los turistas han sufrido ante los intensos golpes de calor, generando la intervención de los paramédicos quienes han atendido a un total de 10 visitantes.

Los afectados fueron atendidos por paramédicos y enfermeras en la zona. Según informes internos de este sitio, el problema no ha empeorado y simplemente se han recuperado, aunque algunos requirieron asistencia para la rehidratación.

A pesar de las recomendaciones de cubrirse, hidratarse y mantenerse a la sombra de los árboles, «Kin» afectó a aquellos que pasean por sus dominios. Sin embargo, son cientos de turistas extranjeros que deambulan sin camiseta ni sobrero protector.

El agua más cara

En los puestos de bebidas dentro de la zona arqueológica, el agua purificada tiene un precio de $60, mientras que una bebida energizante de 500 mililitros cuesta $65.

En el caso de las bebidas naturales, como el agua de coco, considerada un «suero natural» para los mayas, el costo es de 120 pesos.

Esto significa que al menos un turista debe pagar 7 dólares para mantenerse hidratado.

Los turistas sufren por el encarecimiento del agua.Esto ha generado preocupación entre los visitantes, quienes se enfrentan a precios elevados para mantenerse hidratados durante su estancia en Chichén Itzá.

De acuerdo con Cultur, de jueves a domingo, visitan la zona hasta 9 mil turistas, y de lunes a miércoles, otras cinco mil, provenientes de diferentes nacionalidades.

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La mayoría de los paseantes acuden en mangas de camisa y pantaloncillos. Sin embargo, los arqueólogos y trabajadores de conservación laboran con manga larga color blanco y pantalón completo, y sombrero amplio, ya que es la recomendación inicial para desempeñarse en los vestigios mesoamericanos.

ACOM