El ácido úrico elevado puede aumentar el riesgo de presentar una enfermedad cardiovascular o renal, así como otras complicaciones, por tal motivo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán orienta sobre cómo detectarlo oportunamente y brinda algunas recomendaciones para cuidar sus niveles y reforzar la salud.

El doctor Lorenzo Manuel Vázquez Vidaurre, especialista en Medicina interna, explicó que el ácido úrico es una sustancia que se produce en el organismo, en su mayoría se disuelve en la sangre y viaja a los riñones para salir a través de la orina; no obstante, si el cuerpo produce demasiado ácido úrico o no lo elimina en cantidades suficientes, la persona podría enfermar.

Gota y más

El especialista explicó que algunas de las complicaciones que se pueden presentar con un ácido úrico elevado son: gota (síndrome que produce dolores articulares), cálculos dentro del riñón, problemas del corazón, hipertensión y arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias).

Elevado nivel de ácido úrico

“Aunque existe gran influencia genética, la comida también es uno de los principales detonantes del aumento en los niveles de ácido úrico; por lo tanto, además del tratamiento farmacológico, se recomienda modificar la alimentación, esto mejorará considerablemente este padecimiento y ayudará a disminuir los niveles elevados”, reiteró Vázquez Vidaurre.

Aviso tardío

Las y los pacientes que tienen esta condición, señaló, no presentan síntomas hasta que se produce daño mayor en el organismo; por lo tanto, es fundamental que todas las personas se realicen estudios preventivos, mínimo una vez al año. Para ello, el Seguro Social cuenta con Módulos PrevenIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar (UMF), en el Primer Nivel de Atención.

En caso de que las valoraciones y estudios indiquen que se tienen niveles de ácido úrico elevados, el IMSS canaliza con los especialistas pertinentes para brindar tratamiento, así como recomendaciones que correspondan a su estado de salud y con ello lograr mantener sus rangos adecuados de ácido úrico.

“Las concentraciones normales de ácido úrico en la sangre son hasta siete miligramos por decilitro (7mg/dl) para hombres y para las mujeres menos de seis miligramos por decilitro (6 mg/dl), con ligeras variaciones de acuerdo a la edad y hábitos alimenticios”, indicó el doctor.

Recomendaciones

Algunas recomendaciones que pueden ayudar a evitar complicaciones, pero que no sustituyen la consulta con el especialista son:

Incorporar a la dieta alimentos como lácteos bajos en grasa, descremados y sin azúcar es recomendable. Optar por frutas con alto contenido de vitamina C, como naranjas, limones y mandarinas, puede contribuir a la protección contra hipertensión, diabetes y enfermedad cardiovascular.

Es esencial consumir con moderación alimentos como carne roja, vísceras, embutidos, mariscos, legumbres, sopas y caldos de carne, ya que estos pueden tener un impacto significativo en la elevación de los niveles de ácido úrico.

Mantener un consumo diario mínimo de dos litros de agua es crucial, ya que esto favorece el arrastre del ácido úrico en el riñón. Además, se recomienda realizar ejercicio físico de intensidad moderada de manera regular y mantener un peso adecuado para promover la salud general.

En resumen, se sugiere integrar a la dieta lácteos bajos en grasa, preferir frutas ricas en vitamina C, moderar el consumo de ciertos alimentos que afectan los niveles de ácido úrico, asegurar una adecuada hidratación con al menos dos litros de agua diarios, y complementar con ejercicio físico regular y el mantenimiento de un peso saludable. Estas prácticas pueden contribuir a mejorar la salud y prevenir condiciones como hipertensión, diabetes y enfermedad cardiovascular.

Finalmente, para evitar poner en riesgo la salud, el especialista reiteró una valoración preventiva, mínimo una vez al año, aunque no se tengan síntomas, ya que con ello es posible lograr diagnósticos oportunos. De igual forma, a las y los pacientes que ya presenten este diagnóstico se les invita a no suspender sus tratamientos, seguir en todo momento las indicaciones y, en caso de dudas, siempre consultar con su médico.