Mérida, Yucatán; 5 de octubre de 2022 (ACOM).- Pese a que ley estatal les permite colocarlos en el sentido que estos decidan, los padres de familia de Yucatán mantienen la costumbre de colocar los apellidos de sus hijos con el paterno delante del materno, informó el director del Registro Civil, Juan Collí Pinto.

El funcionario comentó que esto podría deberse a una cuestión de costumbre de la sociedad, puesto que el personal de esta dependencia siempre procura informarles a las personas que tienen acceso a este derecho, si es que estos consideran ejercerlo.

«Hoy por hoy sigue prevaleciendo completamente que el apellido paterno va por delante del apellido materno. Esta es una cuestión de decisión. Para el Registro Civil, cuando una persona llega y se consulta el orden de los apellidos, ellos deciden. Esto tiene una regla: como registramos al primer hijo, registramos a todos, eso por una cuestión de preservar la identidad», explicó.

En lo que va de este año, el Registro Civil reporta que solamente en 36 ocasiones, los padres de familia decidieron modificar el orden del apellido de sus hijos en Yucatán, de los miles de nacimientos informados.

También, 870 personas fueron registradas con el primer apellido de la mamá porque no cuentan con uno paterno.

Se informó que, cuando ocurre un cambio en el orden de los apellidos, intervienen factores diferentes a la costumbre, al tiempo que se dejó en claro que esta medida no afecta la identidad de los hijos, a quienes la ley reconoce como tales, aunque sus apellidos no sean iguales.

«Hay apellidos que, de por sí, fonéticamente son muy bonitos, y deciden en función a eso cuál de los dos les gusta para conservarse. Al final, no daña las relaciones familiares, seguimos identificando a los ascendentes de las niñas y los niños, entonces, es algo que es completamente decisión de los papás y mamás», remarcó.

Decidir sobre los apellidos es responsabilidad de los padres, quienes tienen que ponerse de acuerdo, aunque la ley señala que, cuando estos no lo logran, el registro recurre al orden alfabético de los apellidos para así asentar al menor.