El laureado cineasta canadiense Andrew Nisker estuvo en Zaragoza, en viaje relámpago, para presentar el largometraje documental “This film is garbage!”, con el que compite en la edición 18 de Ecozine Film Festival. El realizador, quien el año pasado ganó en el certamen con “Nuked/Bombardeado”, una historia sobre las víctimas humanas de la carrera armanentista nuclear de la Guerra Fría, recibió el camaleón por ese premio, de manos del director del certamen Pedro Piñeiro.
Preocupado más que nunca por los hábitos de la humanidad con el reciclaje de basura, el realizador aseguró que “es un placer y un honor estar aquí en Ecozine, es mi primera vez en España, solo llevo unas horas, es increíble; me siento muy honrado de haber recibido un premio por “Nuked” el año pasado, porque es una película muy querida para nuestro equipo”.
Apuntó que tras superar la pandemia de la COVID-19 y pasar por muchas dificultades, “nos sentimos muy orgullosos de la respuesta que tuvimos, especialmente de este premio, el equipo está encantado, y gracias a él, la película ha tenido más reconocimiento, ha recorrido más distancia y sigue ganando impulso, de hecho pronto les daremos más noticias, estamos entusiasmados”.
En la Filmoteca de Zaragoza, el fundador de Take Action Films y quien se ha ganado una reputación por sus documentales perspicaces sobre cuestiones sociales y ambientales, manifestó estar muy emocionado de participar en esta edición con “This film is garbage!”, a 17 años del estreno de “Garbage! The Revolution Starts at Home” (“Basura!, la revolución empieza en casa”), en la que hizo que una familia guardara su basura durante tres meses “porque estaba realmente preocupado por toda la contaminación que me rodeaba, cuánto consumimos y cómo eso impacta al medio ambiente”.
Refirió que esa idea se les ocurrió a él y a Bob Hunter, uno de los cofundadores de Greenpeace, como un ‘reality show’ en principio, ya que ese formato se estaba haciendo muy popular, haciendo que las familias compitieran entre sí para ver si podían reducir su consumo energético.
“No tuvimos suerte con las ventas del programa, pero creamos «Basura, la revolución empieza en casa», que es el lema de Bob, y ahora 17 años después, hemos querido revisitar algunas de esas historias”, dijo.
Innovación para reducir basura
Andrew Nisker reconoció que han sucedido muchas cosas en las historias de temática medioambiental desde entonces, incluso el mundo parecía haberse puesto al día, ha habido muchos cambios, mucha innovación “y en esta nueva película queríamos concentrarnos no sólo en el problema y ver cómo ha cambiado, cómo estamos lidiando con ello usando la tecnología para descubrir cómo y dónde estamos contaminando, sino también usando la innovación y también creando conciencia para que la gente deje de crear más basura”.
En el filme, un rápido vistazo al exterior confirma que la situación es crítica y en un mundo lleno de ‘greenwashing’, empresas que avivan el fuego del consumismo sin sentido y gobiernos que se esfuerzan inútilmente por limpiar el desastre, no es de extrañar que el ciudadano medio haya perdido el contacto con los residuos que se generan cada día.
Con la ayuda de una pareja que vive en un condominio y de una típica familia rural, el cineasta se embarca una vez más en una aventura a través de los residuos, siguiendo el rastro de la basura desde los contenedores cuidadosamente clasificados hasta los vertederos y conociendo por el camino a innovadores que se esfuerzan por crear alternativas sostenibles, convirtiendo la basura prescindible en tesoros reutilizados.
El realizador se ha preguntado, “¿quién hubiera pensado que la ropa está contaminando el medio ambiente con los microplásticos que contiene?” y explica que con su equipo ha ido a conocer a algunos de los grandes líderes del mundo para ver qué están haciendo, cómo los profesores evitan que los microplásticos se filtren al medio ambiente, “y finalmente el espectador puede ver que hay una solución, es muy esperanzador”.