El impacto económico de los ciberataques en México es alarmante, representando el 0.6% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, aproximadamente 137,160 millones de pesos anuales.
Además de las pérdidas financieras, estos ataques evidencian la vulnerabilidad tecnológica del país, que sufre 2,215 incidentes de ciberseguridad diariamente. Estas cifras colocan a México como el segundo país más atacado en América Latina, solo detrás de Colombia, según datos presentados durante el Foro Nacional de Seguridad con Perspectiva de Género, realizado en la Universidad Anáhuac Mayab, organizado por el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME).
Falta de legislación y preparación tecnológica
Sofía Pérez Gasque Muslera, directora general de la Asociación Mexicana de Industrias de Tecnologías de la Información (AMITI), destacó la ausencia de una ley nacional de ciberseguridad y la carencia de un organismo dedicado a combatir estas amenazas. Esto limita la capacidad del país para enfrentar ciberataques y crea brechas que facilitan actividades delictivas. “En México, el 28% de las utilidades anuales de las mipymes se destinan a recuperar pérdidas o invertir en medidas reactivas de ciberseguridad, lo que incrementa los costos operativos de las empresas”, señaló.
Por su parte, Natalia Flores García, gerente del HUB Internacional de Ciberseguridad de T-Systems, alertó sobre el uso de inteligencia artificial en ataques como las “deep fakes” o suplantación de identidad, donde se crean imágenes o videos falsos que extorsionan a las víctimas. “En un contexto empresarial, estas prácticas no solo paralizan la productividad, sino que ponen en riesgo información crítica y, en casos extremos, vidas humanas, como en hospitales o sistemas energéticos vulnerados”, agregó.
Soluciones urgentes y oportunidades
Entre las soluciones propuestas está la creación de una agencia de ciberseguridad en México, el fomento a carreras STEM con becas para mujeres y la capacitación constante en prevención tecnológica. Las especialistas también enfatizaron la importancia de fomentar una cultura digital responsable tanto en empresas como en hogares. “Invertir en tecnologías avanzadas y capacitar a colaboradores no solo reduce riesgos, sino que representa un costo menor que pagar rescates o restaurar datos secuestrados”, afirmó Flores García.
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En el evento, también se destacó que México ocupa el quinto lugar en adopción de inteligencia artificial, lo que representa una oportunidad para fortalecer sus defensas digitales y posicionarse como líder en la región. Sin embargo, esto solo será posible con políticas públicas sólidas y un marco legal que castigue el mal uso de la tecnología.
La creciente digitalización y dependencia tecnológica en todos los sectores económicos hace que la ciberseguridad sea una prioridad nacional, un reto que, si se aborda adecuadamente, podría convertir las debilidades actuales en ventajas competitivas para el país.
ACOM
