Desesperación e indignación se vive entre los comerciantes de la calle 58 del Centro Histórico de Mérida, quienes cumplen hoy su tercer día consecutivo sin suministro eléctrico, situación que genera pérdidas económicas incalculables y “enciende” las alarmas en el sector comercial de la zona.
«Estamos literalmente cocinándonos dentro de nuestros locales. No hay ventas, no hay servicios, no hay nada. Hemos tenido que bajar las cortinas temprano durante tres días seguidos», declaró personal de Compusistemas, negocio que emplea a cuatro personas y que se ha visto completamente paralizado por la falta de electricidad.
El problema comenzó hace tres días cuando un transformador ubicado cerca del Palacio de la Música se dañó debido a la sobrecarga generada por las altas temperaturas que azotan la región. Aunque personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) acudió el primer día para evaluar los daños, los comerciantes denuncian que las cuadrillas abandonaron el lugar sin ofrecer una solución definitiva o un plazo para restablecer el servicio.
Zona comercial paralizada
La falta de energía eléctrica afecta a por lo menos ocho negocios ubicados en el tramo de la calle 58 entre 59 y 61, incluyendo tiendas de electrónica, restaurantes, tiendas de ropa con decenas de empleados, un estacionamiento contiguo al Palacio de la Música y una óptica, entre otros establecimientos.
«No tenemos agua, no podemos usar los baños, no podemos operar los equipos de cómputo ni sistemas de cobro. Es imposible facturar o realizar cualquier operación normal», explicó otro comerciante afectado, quien señaló que la situación ha obligado a todos los negocios a cerrar desde que oscurece.
La crisis no solo implica la falta de ventas durante estos días, sino también el deterioro de mercancía, la imposibilidad de cumplir con compromisos comerciales y el pago de nómina a empleados que prácticamente no pueden desempeñar sus funciones.
Problema recurrente sin solución
Esta no es la primera vez que la zona sufre por interrupciones en el suministro eléctrico. Los comerciantes denuncian que se trata de un problema recurrente que se ha intensificado en los últimos dos años sin que las autoridades federales ofrezcan una solución definitiva.
«El año pasado vivimos una situación similar, y ahora vuelve a ocurrir. Cada día la situación se vuelve más complicada para el sector comercio», señaló un afectado, quien prefirió mantener el anonimato.
Los reportes a la CFE han sido constantes desde el primer día, pero la respuesta ha sido insuficiente. «Vino CFE el primer día, estuvieron en el Palacio de la Música donde se dañó el transformador, pero hoy no hay nadie trabajando en la zona», denunció otro comerciante.
Situación desigual
Para aumentar la frustración, algunos negocios de la misma cuadra han recuperado parcialmente el servicio, mientras que al menos ocho locales continúan completamente a oscuras, lo que ha generado confusión y malestar adicional entre los afectados.
Los comerciantes señalan que el problema de fondo es la infraestructura eléctrica obsoleta que no soporta la demanda energética durante la temporada de calor, cuando los sistemas de refrigeración trabajan a su máxima capacidad.
ACOM