Las cifras oficiales de deportaciones en Estados Unidos revelan un dato sorprendente: la administración Biden superó los números del gobierno Trump, contradiciendo la percepción pública sobre las políticas migratorias de ambos presidentes.
Durante 2024, el gobierno de Joe Biden ejecutó 271,484 deportaciones, la cifra más alta en una década y superior a cualquier registro anual de Donald Trump, cuyo máximo fue de 267,258 en 2019. El promedio diario bajo Biden alcanzó 271 deportaciones, estableciendo un nuevo récord.
La primera administración Trump registró un total de 935,346 deportaciones entre 2017 y 2021, con una notable disminución en 2020 debido a la pandemia de COVID-19. En contraste, Biden acumuló más de 400,000 en sus primeros dos años de gobierno, manteniendo un ritmo acelerado de expulsiones.
Las cifras desafían la narrativa común sobre Trump como «el mayor deportador». A pesar de su retórica más dura sobre inmigración, los números demuestran que la administración Biden ha implementado medidas más extensivas de deportación, aunque con menor atención mediática.
En el inicio de su segundo mandato en 2025, Trump ha anunciado un endurecimiento de las políticas migratorias. Sin embargo, las primeras estadísticas muestran cifras moderadas: el 20 de enero se registraron 120 deportaciones de ciudadanos mexicanos, muy por debajo del promedio diario alcanzado durante el último año de Biden.
Este análisis basado en datos oficiales obliga a reconsiderar las percepciones sobre las políticas migratorias de ambas administraciones y su impacto real en las deportaciones.