El golpe de calor es una condición médica seria que ocurre cuando la temperatura corporal aumenta por encima de los 40 grados Celsius, afectando el correcto funcionamiento del organismo. Esta situación requiere atención inmediata, ya que puede ser potencialmente mortal si no se trata adecuadamente.

Los principales síntomas del golpe de calor incluyen un aumento significativo de la temperatura corporal, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y un incremento en la frecuencia respiratoria y cardíaca. En casos más graves, la persona puede experimentar incluso pérdida de la memoria.

Es importante destacar que ciertos grupos de la población son más vulnerables al golpe de calor. Entre ellos se encuentran los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 65 años, así como aquellos individuos que padecen enfermedades cardiacas y respiratorias. Estas personas tienen una menor capacidad para regular su temperatura corporal y son más propensas a sufrir complicaciones graves como resultado del calor extremo.

Es relevante destacar que el golpe de calor no solo se produce por la exposición directa al sol durante las horas pico de calor, generalmente entre las 12:00 y las 16:00 horas, sino también cuando se realizan actividades físicas intensas en áreas mal ventiladas. En estos casos, el cuerpo puede acumular calor más rápido de lo que es capaz de eliminar, lo que aumenta el riesgo de sufrir esta condición.

Para prevenir el golpe de calor, es fundamental tomar medidas de precaución. Se recomienda permanecer en lugares frescos y bien ventilados durante los días calurosos, evitar la exposición prolongada al sol durante las horas críticas y usar ropa ligera y de colores claros. Es vital mantenerse hidratado, especialmente los niños, ya que su organismo es más susceptible a deshidratarse rápidamente.

En caso de presentar síntomas de golpe de calor, como temperatura corporal elevada, malestar general y alteraciones en el estado de conciencia, es crucial buscar atención médica de inmediato. El tratamiento temprano puede marcar la diferencia en la evolución del paciente y prevenir complicaciones graves.

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