Mérida, Yucatán; 3 de noviembre de 2021 (ACOM).- La iniciativa privada de Yucatán advierte un difícil cierre de año y una serie de condiciones económicas que se prolongarán hasta 2022.

Fernando Ponce Díaz, presidente de Coparmex-Mérida, declaró que las empresas harán un esfuerzo para pagar aguinaldos y tratar de superar la situación, luego de 20 meses de pandemia.

El dirigente empresarial expuso que la afectación más grave para los trabajadores es el impacto al salario y las condiciones de recuperación de muchas empresas que tratan de salir adelante.

Expuso que si bien se ha ido recuperando el empleo, el impacto más importante para los trabajadores sigue siendo los incrementos de la inflación, los costos de insumos básicos, lo que continuará en 2022.

«El poder adquisitivo está muy afectado», subrayó. «Todo gira en torno a esta condición, por lo que se espera que las condiciones de las empresas puedan ir mejorando y, con ello, se pueda recuperar las condiciones de pagos extras, bonos y apoyos que antes podían otorgar las empresas a sus colaboradores», agregó.

Señaló que la inversión local y extranjera que está llegando permitirá ir recuperando las condiciones de empleo para sectores importantes de la población: Sin embargo, insistió, la recuperación no será tan rápida. «Tendremos un cierre de año muy difícil y es importante que la población lo tome en cuenta», sostuvo.

Ponce Díaz fue cuestionado sobre el encuentro que sostendrán con legisladores federales el próximo 20 de noviembre sobre la ley de energía que intenta aprobar el gobierno federal.

Recalcó que la situación para Yucatán es crítica porque hace falta energía y si se aprueba dicha legislación se apagará la generación de las empresas privadas que ayudan al suministro para la zona peninsular.

Agregó que desde hace mucho tiempo CFE no incrementa el suministro de energía para los tres estados de la península, además de qué, es insuficiente, por lo que, podrá ocasionar apagones y eso causará un costo mayor a las empresas.

Manifestó que las dos generadoras de electricidad por el gobierno federal no avanzan, pues solo se puso la primera piedra y esto ocasiona mayores problemas por falta de fluido eléctrico, tanto domiciliario, como empresarial.

Reiteró que el dialogo con los 11 legisladores federales será para conocer las posturas que emitirán sobre esta nueva legislación que, de aprobarse, obligaría a la zona peninsular a depender únicamente del fluido que ofrece CFE que es insuficiente  caro y ocasiona un daño a la productividad de las empresas.

Independientemente de que pongan subsidios, encarecerá la energía, porque ese subsidio lo pagan los ciudadanos con sus impuestos. El problema de apagar generación de energía de las empresas privadas, será un impacto más alto para el bolsillo de los ciudadanos y un desabasto para las empresas, recalcó.

“Si se apaga el switch de la generación de energía eólicas y solar, no hay suficiente energía para Yucatan y vamos a tener que una afectación tremenda todos los yucatecos”, dijo. La incertidumbre para las empresas es el costo de la energía que es 17 por ciento más caro que en otros estados, además de los incrementos que se están presentando, dijo.

La energía eléctrica es un insumo vital para empresas, además de los usuarios domiciliarios, ante la elevada demanda en temporada de calor, vendrán apagones y con ello, más costos para las empresas que deben de reiniciar la maquinaria y eso establece un mayor costo a los productos, anticipó.