Mérida, Yucatán, 3 de noviembre de 2021 (ACOM). – Al cumplirse tres meses de la muerte de su hijo José Eduardo, la señora Dora María Ravelo Echeverría afirmó que se siente defraudada por la Fiscalía General de la República (FGR) y le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que dé la cara y la reciba.

De igual manera, se dijo dispuesta a que se practique una tercera necropsia ya que sigue sin creer las conclusiones de la dependencia federal que determinó que el joven veracruzano murió por neumonía y no por los golpes que recibió durante su detención.

También pidió a los amigos de su hijo que, a través de las redes sociales, hagan públicos sus testimonios ya que, a diferencia de lo que dice la FGR, no fueron coaccionados por la Fiscalía General del Estado (FGE), en la que reiteró su confianza, porque desde el principio defendió a “El güero”.

“No van a dejar a mi hijo como un mentiroso. Creo en lo que vi, vomitaba sangre” dijo durante un video difundido en Facebook.

La primera necropsia estableció que los órganos del joven fueron colapsados en razón de un politraumatismo, que fue la causa de la muerte que determinaron los médicos de la FGE.

Dora María indicó que la FGR nunca le pidió autorización para realizar la exhumación del cadáver de José Eduardo y durante las diligencias no la tomaron en cuenta, como ocurrió cuando dieron a conocer sus conclusiones.

“Resulta que vengo a pedir ayuda al gobierno federal y ahora me salen con esto. Tenía plena confianza en la FGR” expresó.

La afligida madre dijo que se ‘colaría’ a la conferencia mañanera de López Obrador para ser escuchada, porque teme que haya existido un acuerdo entre la fiscalía federal y el Ayuntamiento de Mérida y se dé un rotundo carpetazo.

Comparó el caso de José Eduardo con la muerte del actor de televisión Octavio Ocaña “Benito Rivers” del que también existen dudas sobre la intervención de la policía municipal.

La señora Ravelo aclaró que no quiere dinero, solamente justicia para su hijo “porque no lo van a dejar como un mentiroso”.

Agradeció las muestras de apoyo de la sociedad ya que para ella ha sido difícil continuar por el desgaste emocional y económico que significa su lucha.

“Es profundo el dolor que siento y es más grande la impotencia por la injusticia que se comete. No me dejen sola” expresó.