Kinchil, Yucatán; 9 de agosto de 2022 (ACOM).- Una familia originaria de Tabasco estuvo a punto de protagonizar una tragedia en la carretera Kinchil-Celestún, al amarrarse el volante y volcar cerca del kilómetro 51.
En un hecho con muchísima suerte, el conductor y padre de familia Juan José L.P., de 40 años, emergió sin ningún rasguño pese a que un pedazo de madera atravesó el asiento, como si se tratase de una película de Hollywood.
De igual forma su esposa de 36 e hijas de 8 y 12 años respectivamente solo sufrieron algunos golpes que no ameritaron su traslado a un hospital de Mérida.
De acuerdo con el automovilista, de un momento a otro el volante se puso duro y empezó a brincar, por lo que no pudo controlarlo y se terminó saliendo de su costado derecho hasta volcar en los matorrales. Asombrado, nunca supo en qué momento la estaca de madera atravesó el asiento.
El afectado llamó a su aseguradora para que se hiciera del siniestro vial, pues el compacto Nissan Sentra, placas WUN-714-A, quedó como pérdida total.
Cabe señalar que hace casi un mes, el 12 de julio pasado, un encontronazo brutal entre dos camionetas a escasos metros de este percance, en el kilómetro 50, cobró la vida de cinco personas.