Un operativo encabezado por fuerzas federales y estatales se desplegó en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida para el traslado de dos personas privadas de la libertad (PPL) consideradas de alta peligrosidad.
Las autoridades trasladaron a Dioney Mendoza C., alias “Nene”, y a Brayan A. Pech P., alias “El Gallito” o “El Gallo”, al Aeropuerto de Mérida. Desde ahí, fueron llevados a un penal de alta seguridad ubicado en el estado de Coahuila.
El “Nene” enfrenta cargos por delitos contra la salud y portación de armas de uso exclusivo del Ejército. Su actividad delictiva se registra en Chetumal y Belice.
“El Gallito” cumple una sentencia de 168 años por homicidio doble, feminicidio e intento de homicidio contra tres personas.
El operativo comenzó con la llegada de elementos del Ejército Mexicano y la Policía Estatal de Investigación (PEI), quienes ingresaron al penal con armamento de alto calibre.
Los módulos del Cereso se mantuvieron en calma, aunque varios reos observaron el movimiento inusual dentro de las instalaciones.
La Dirección del Cereso de Mérida colaboró con las fuerzas de seguridad durante todo el proceso.
El traslado de ambos sujetos se ejecutó sin incidentes ni retrasos.
La movilización formó parte de una estrategia para reforzar la seguridad penitenciaria en el estado y garantizar el control sobre internos de perfil criminal elevado.
Las autoridades no emitieron más detalles sobre la logística del operativo ni sobre futuras acciones similares.