La economía de los hogares en Yucatán enfrenta una situación complicada debido al incremento en los precios de productos básicos y las nuevas amenazas comerciales provenientes de Estados Unidos que le meten presión a los empresarios e industriales locales.
A pesar de que el gobierno federal ha mantenido el precio de la gasolina congelado a 23.99, el costo de los alimentos continúa en ascenso, afectando el poder adquisitivo de las familias.
Incrementos al huevo y pollo
En las últimas semanas, productos esenciales como el huevo y el pollo han registrado alzas considerables.
El encarecimiento de estos productos se debe al brote de gripe aviar en Estados Unidos, que ha reducido la oferta y aumentado los costos.
Adicionalmente, otros alimentos como el plátano (5.74%), la carne de res (1.11%) y la carne de cerdo (1.01%) han incrementado su precio en la primera quincena de febrero.
El impacto de estos aumentos se refleja directamente en la economía familiar. Los consumidores han manifestado su preocupación ante la constante alza de precios, que no muestra señales de detenerse, a pesar de los datos oficiales que reportan una reducción en el costo de la canasta básica.
Sin señales de detenerse
La percepción en la calle difiere notablemente, ya que productos de consumo diario como la tortilla y el pan (este lunes se incrementó 1 peso el pan francés) han mostrado aumentos constantes.
A esta crisis inflacionaria se suma la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel del 25% a productos mexicanos, medida que entró en vigor este 4 de marzo.
Según información del gobierno mexicano, esta política afectará la exportación de productos como aguacates, café, lácteos, pescados, mariscos, jugos de frutas y carne, lo que podría traducirse en mayores costos para los consumidores nacionales.
El presidente estadounidense Donald Trump ha justificado los aranceles como parte de su estrategia para renegociar acuerdos comerciales, colocando a México en una posición vulnerable frente a su principal socio comercial.
En medio de este panorama adverso, la presidenta Claudia Sheinbaum hizo un llamado al «pueblo mexicano» para reunirse en el Zócalo capitalino este domingo 9 de marzo como muestra de unidad frente a la política arancelaria estadounidense.
Sin embargo, esta convocatoria ha sido interpretada por diversos analistas como una señal de debilidad ante una crisis económica que amenaza con desmoronar las promesas de campaña de la mandataria, quien aseguró que su gobierno garantizaría mejores condiciones de vida para todos los mexicanos.
Las familias yucatecas enfrentan, por tanto, una doble crisis: por un lado, la inflación que golpea directamente su economía y capacidad de compra y, por otro, las tensiones comerciales con Estados Unidos que podrían generar aún más inestabilidad económica.