Mérida, Yucatán; 31 de enero de 2022.- La lepra es una enfermedad infecciosa y es reconocida por ser la más difícil de adquirir, ya que sólo cinco de cada 100 personas que se exponen al microbio (Mycobacterium leprae) que la causa, la desarrollan en algún momento de su vida, señaló el Dr. Angel Gabriel Gómez Castilla, epidemiólogo de la subdelegación médica del ISSSTE.

El médico dijo que la lepra no es hereditaria, ni de fácil contagio, no obstante, el contacto estrecho y continuo, por mínimo de seis meses, con un enfermo sin tratamiento, aumenta el riesgo de padecerla dentro de los siguientes años. Los síntomas pueden aparecer entre seis y 20 años posteriores al contacto con un paciente infectado, además que se necesita una predisposición genética para adquirirla.

Explicó que la lepra se manifiesta por manchas claras u obscuras en la piel, nódulos o placas en las cuales hay pérdida de la sensibilidad, no hay sudor y se cae el vello, motivo por el cual se le conoce como las tres AAA, (Anestesia, Anhidrosis y Alopecia), por el respectivo tipo de reacción.

También puede tras el contagio haber alteraciones neurológicas que consisten en engrosamiento y dolor en los nervios periféricos, como el codo, atrás de la rodilla y en los tobillos. Pese a tratarse de una enfermedad deformante, hoy en día, gracias a la poliquimioterapia gratuita, y el diagnóstico oportuno, es difícil ver casos de lepra con altos grados de discapacidad.

Resaltó que la lepra es curable en el transcurso de seis meses a cinco años según el tipo de bacteria que ataca. Los dermatólogos deben estar capacitados para detectar esta enfermedad y en caso de confirmarla es necesario notificar a las autoridades.

Actualmente, en México hay casos aun, la más alta prevalencia se registra en Sinaloa, Jalisco y Guerrero, aún tiene presencia del mal en más de 100 países. Resaltó la necesidad de acabar con la ignorancia, el miedo y el estigma social, al permitir a los pacientes curados que se adapten de nuevo a la vida laboral, a las actividades sociales y culturales.

La localización más frecuente es en cara, tronco y extremidades. Puede haber infiltración difusa generalizada o zonas con trastornos de la sensibilidad sin lesión dermatológica. Debido a que la multiplicación del bacilo es muy lenta, pueden pasar hasta 20 años para que aparezcan las lesiones en piel. Su contagio es por medio de partículas de secreción nasal o en aerosoles a través de las mucosas, cuando existe contacto estrecho y frecuente con una persona infectada.

La lepra es una enfermedad con mucho estigma y discriminación. Hay comunidades donde la población se abstiene de mencionar que ha tenido contacto con alguna persona infectada, para evitar el rechazo. Los medicamentos que se utilizan para tratar la enfermedad son: dapsona, rifampicina y la clofazimina, los cuales son gratuitos y se cuenta con abasto suficiente en México.

El médico concluye diciendo que en el tratamiento se considera a la persona curada, sin embargo, se mantiene una vigilancia epidemiológica a los demás miembros de la familia, a fin de identificar cualquier síntoma de alerta que indique un contagio de la enfermedad.