Hace aproximadamente 8 años, localizar un árbol de moringa o de neem suponía un desafío. La disponibilidad de estos árboles era escasa, y obtener sus hojas y corteza no resultaba sencillo. En la actualidad, observamos que estos árboles se han vuelto comunes en muchas avenidas, utilizados con fines ornamentales, y parece que han perdido popularidad en cuanto a su consumo, posiblemente debido a la abundancia actual de estas especies. Este fenómeno se asemeja a la situación de la naranja agria en su época, cuando su exceso llevaba a un desperdicio considerable.
Ancestral el conocimiento del Neem
Los antiguos indios descubrieron diversos usos terapéuticos de este árbol, cuyo nombre actual proviene del sánscrito «nimba», que significa otorgar salud. Destacan sus propiedades contra la lepra, enfermedades de la piel, fiebres, lombrices intestinales e insectos parásitos.
El árbol de neem se considera sagrado en la religión hindú, y la medicina Ayurveda lo ha empleado desde tiempos remotos para tratar diversas enfermedades, especialmente como desintoxicante e insecticida, y para abordar condiciones como la lepra, la psoriasis e incluso la tuberculosis. Un compuesto derivado de las hojas de la planta de neem ha mostrado la capacidad de suprimir significativamente el desarrollo del cáncer de próstata y tiene propiedades antiinflamatorias. Además, puede reducir las dosis en tratamientos hipoglucémicos, aumentando la eficacia en diabéticos que no dependen de la insulina, ya que dilata las arterias, mejorando la circulación sanguínea en las extremidades.
Eficaz contra múltiples enfermedades
El neem regula los triglicéridos, el colesterol y el ácido úrico, purifica la sangre, regula la presión arterial y contribuye al control de la diabetes tipo I y II. También se ha demostrado su eficacia contra miomas, quistes y el cáncer, así como en el tratamiento del vitíligo. Además, revitaliza el sistema inmunológico, reduce la ansiedad y el estrés.
Las hojas de neem en polvo, encapsuladas en cápsulas vegetales, se utilizan como suplemento herbal para respaldar el sistema inmunológico. Se ha comprobado cierta actividad antimicrobiana de los extractos de neem contra diversos microorganismos como Escherichia coli y Staphylococcus aureus, así como bacteriófagos. Además, fortalece el sistema respiratorio.
