Tania Martínez, madre de cuatro hijos, vive en un estado de ansiedad e inseguridad luego de que presuntos elementos de la policía de Conkal confiscaran su camioneta sin justificación el pasado 26 de febrero. Hasta la fecha, el vehículo sigue sin aparecer en los registros oficiales y ninguna autoridad le ha brindado información.
Martínez relató que la noche de los hechos, tras comprar pizza, varios uniformados rodearon su camioneta, tomaron fotos y, sin explicación, le quitaron las llaves. Uno de ellos se llevó el vehículo manejándolo personalmente, sin presentar orden alguna ni esperar una grúa. Luego, los oficiales la obligaron a subir a una patrulla junto con sus hijos y la llevaron a su domicilio. “Me dijeron que ya sabían dónde vivía y dónde estudiaban mis hijos”, denunció.
Desde entonces, ha buscado respuestas en diversas instancias gubernamentales, pero nadie le informa sobre el paradero de su camioneta. La situación ha afectado su vida diaria, pues ahora debe usar transporte privado para llevar a sus hijos a la escuela y teme por su seguridad, ya que el vehículo tenía el tag de acceso a su residencia.
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Ante la falta de respuesta, sus abogados preparan una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Yucatán (Codhey) por violación de derechos, abuso de autoridad y la desaparición de su vehículo. Martínez hace un llamado al gobernador para que se investigue a los responsables y se garantice la seguridad de su familia.
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