Precauciones esenciales durante la tercera ola de calor: bebés, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas corren un mayor riesgo de sufrir graves consecuencias por golpe de calor, lo que requiere atención médica inmediata.

El Dr. Arturo Díaz Hernández, coordinador de Programas Médicos en la División de Medicina Familiar, destaca la importancia de reconocer los signos de agotamiento por calor y golpe de calor, dos condiciones que se caracterizan por el aumento de la temperatura corporal y la incapacidad del organismo para regularse.

Ambas condiciones comparten síntomas como sudoración, dolor de cabeza, sed, agotamiento y enrojecimiento facial, lo que indica la necesidad de una hidratación continua con agua potable y la búsqueda de atención médica en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) o con el médico familiar en el área de atención preventiva.

El golpe de calor, también conocido como choque térmico, es una condición aguda que afecta las funciones vitales y se manifiesta mediante la pérdida o disminución del estado de alerta, confusión, desmayo, dificultad para respirar y palpitaciones.

El Dr. Díaz Hernández enfatiza la importancia de evitar la exposición continua al ambiente caluroso y refrescar a la persona afectada mediante atomización con agua o abanicos, aflojando agujetas de zapatos, desabrochando botones y cinturones.

Sin embargo, lo más crítico es buscar atención de urgencia, ya que el golpe de calor puede ser mortal si no se recibe tratamiento oportuno.

La hidratación es clave ante la ola de calor.
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La prevención es la mejor forma de tratamiento, por lo que durante esta ola de calor es fundamental evitar la exposición a lugares cerrados y con altas temperaturas, así como limitar las actividades físicas al aire libre en las horas de mayor exposición solar, que generalmente son entre las 11:00 a.m. y las 6:00 p.m., dependiendo de la ubicación geográfica.

Se recomienda vestir ropa fresca, usar gorras, sombreros y sombrillas para protegerse del sol, mantener una adecuada hidratación bebiendo agua potable de forma constante, evitar el consumo excesivo de café, bebidas azucaradas, tabaco y alcohol, y las personas con enfermedades crónicas deben seguir rigurosamente sus tratamientos establecidos.

En las unidades médicas del Seguro Social, se promueven acciones preventivas y se brinda atención médica especializada a través de consultas de Medicina Familiar y servicios de Urgencias, adaptándose a las necesidades individuales de cada persona.

El Dr. Díaz Hernández enfatiza que el agotamiento por calor y el golpe de calor son condiciones peligrosas que ponen en riesgo la vida, pero que pueden prevenirse siguiendo las medidas indicadas.

En cuanto a las mascotas (perros, gatos y otros animales domésticos), se aplican medidas y recomendaciones similares, como evitar la exposición a lugares calurosos y mal ventilados, asegurar su hidratación y evitar las actividades físicas al aire libre en horas de altas temperaturas.

Las mascotas también deben ser protegidas ante la ola de calor.

Es esencial vigilar cualquier cambio en el comportamiento de las mascotas, como una disminución en la frecuencia y la cantidad de orina, aumento de su temperatura corporal, vómito, diarrea o temblores, a fin de acudir con un veterinario de forma inmediata.