Las autoridades federales reconocieron que ha sido un desafío conformar los comités de padres de familia en las escuelas de Yucatán para la implementación del programa «La Escuela es Nuestra».
Este programa busca otorgar recursos económicos a los planteles educativos para realizar mejoras en su infraestructura, pero la participación de los padres ha sido compleja, según explicó Rogerio Castro Vázquez, delegado de la Secretaría del Bienestar en la entidad.
El funcionario detalló que, en lo que va del año, se han realizado 503 asambleas en escuelas de educación básica y 110 en nivel medio superior, lo que representa un avance del 45% y 49% respectivamente, en comparación con los objetivos establecidos para este año.
Castro Vázquez señaló que una de las principales dificultades radica en lograr la plena participación de los padres, quienes, a veces, tienen dificultades para coordinarse y comprometerse con el programa.
«Es difícil juntar a todos y, a veces, es complicado que todos se involucren», comentó el delegado.
Sin embargo, aclaró que, aunque no se obliga a nadie a formar parte de los comités, se realiza un trabajo de sensibilización para lograr que los padres que puedan participar se sumen al proyecto.
Este esfuerzo se traduce en la posibilidad de recibir entre 600 mil y 1.5 millones de pesos para realizar obras en los planteles educativos, siempre y cuando exista un acuerdo entre los padres.
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Una novedad este año es que, en los comités de escuelas preparatorias, los propios alumnos tendrán la oportunidad de participar activamente en la toma de decisiones sobre el destino de los recursos.
De acuerdo con el funcionario, entre las solicitudes más recurrentes en los planteles se encuentran la instalación de aires acondicionados para los salones, la construcción de techumbres para las canchas deportivas y la edificación de nuevos salones para atender a la creciente demanda educativa.
ACOM