Después de Semana Santa, más de 31 mil maestros en Yucatán irán a paro laboral, probablemente en la primera semana de mayo, anunció el profesor Víctor Enriquez Cabrera, representante del Consejo del Centro de Lucha de Yucatán, perteneciente a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

La medida afectaría a poco más de 350 mil estudiantes de educación básica y bachillerato en todo el estado, según estimaciones basadas en la proporción de alumnos por docente.

«El paro nacional está programado aproximadamente para la primera semana de mayo, pasando Semana Santa», confirmó Enriquez Cabrera, quien destacó que antes se realizará una reunión en la primera semana de abril para definir los detalles de la movilización.

Esta decisión se produce una semana después de que docentes fueran repelidos con gas de extintores durante una manifestación frente al Palacio de Gobierno, lo que paradójicamente, según el representante, benefició al movimiento al forzar un encuentro directo con el gobernador del estado.

«Afortunadamente, por un error humano, nos benefició al movimiento porque me queda bien claro que no nos iban a recibir y que la represión estaba sumamente fuerte en contra de todos los trabajadores de la educación», expresó.

PROBLEMÁTICAS LABORALES

Los maestros yucatecos demandan la basificación de 5,500 docentes contratados, quienes, a pesar de tener más de 20 años de servicio, siguen sin plaza definitiva y perciben apenas el 50% del salario de un maestro con base.

«Tenemos problemas muy serios. Hay 5,500 contratos que hace más de 20 años no tienen base, y hay una cosa muy especial: al trabajar con ellos les están pagando la mitad de su salario. El maestro de base su sueldo total es de 16 mil pesos, menos mil pesos de descuento, son 15 mil mensual. El de contrato es el 50%, 7,500 pesos, y son compañeros que tienen que ir hasta Tizimín, Peto o Valladolid», señaló Enriquez Cabrera.

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El dirigente también mencionó la crisis del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (ISSTEY), que afecta a 9,000 empleados públicos, entre ellos maestros.

«El otro problema que nos sorprendió es que el gobernador dijo: ‘El ISSTEY está en bancarrota’. ¿Y la nueva ley? ¿Qué pasó? No se han solucionado los problemas», cuestionó.

MOVIMIENTO PENINSULAR

El representante de la CNTE en Yucatán adelantó que el movimiento magisterial se extenderá a toda la península, al establecer contacto con docentes de Quintana Roo y Campeche.

«Ya tenemos contacto con Quintana Roo y ya tenemos contacto con Campeche. Este movimiento próximamente va a ser peninsular, ya no va a ser solamente Yucatán», afirmó.

A nivel nacional, la CNTE tiene presencia total en cinco estados: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y la Ciudad de México, a los que recientemente se sumó Zacatecas, con aproximadamente 600 mil maestros movilizados.

Pese al inminente paro, Enriquez Cabrera aseguró que no se afectará la calidad educativa: «Les garantizamos que no se va a perder la calidad educativa… si a mí me dan un día, yo también debo dar un día. Ahorita todos los maestros están dando una educación de calidad para recuperar las horas que perdimos de manera presencial».

Los docentes yucatecos cuentan con el respaldo de la presidenta de la República, quien ha garantizado «libre expresión, libre manifestación y no a los descuentos», según comentó el representante del movimiento.

ACOM