La economía mexicana enfrenta riesgos crecientes de estancamiento e, incluso, crecimiento nulo para 2025, impulsados por una caída en la inversión privada, un déficit público en aumento y la desaceleración del empleo, de acuerdo con la última encuesta del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Para 2024, la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ajustó a la baja de 1.7% a 1.5%, mientras que para 2025 la expectativa se redujo aún más, pasando de 1.5% a 1.3%.

Además, el déficit de las finanzas públicas para el cierre del año alcanzará el 5.9%, limitando la capacidad de inversión del gobierno en los próximos ejercicios fiscales.

En el contexto de una reunión efectuada en Mérida, IMEF consideró en su encuesta reciente que la incertidumbre derivada de las reformas constitucionales en discusión ha impactado de forma notoria en la inversión extranjera directa (IED).

Durante el primer semestre de 2024, México recibió solo 900 millones de dólares en nuevas inversiones, que representan el 3% de los 31,000 millones de dólares reportados, con la mayor parte procedente de reinversión de utilidades.

¿Crecimiento nulo en 2025?

Según el IMEF, estos niveles de IED reflejan una caída en la confianza de los inversionistas, que observan con cautela las posibles modificaciones en el marco regulatorio y la seguridad jurídica, factores clave para el crecimiento a largo plazo.

El mercado laboral también muestra signos de debilitamiento, con una creación de empleos proyectada en 425,000 para este año, por debajo de los 480,000 previstos en julio. Para 2025, la estimación se ha reducido a 405,000 empleos, cifra que contrasta con los 700,000 empleos generados en 2023.

A nivel de seguridad social, la tasa de crecimiento anual en los empleos registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alcanzó solo el 1.8%, su nivel más bajo en 40 meses.

Por otra parte, el tipo de cambio del peso frente al dólar ha sufrido una depreciación superior al 15% en respuesta a la incertidumbre económica, y los analistas del IMEF esperan que cierre en 19.80 pesos por dólar en diciembre.

La depreciación podría incrementarse si las reformas continúan afectando el clima de inversión y ponen en riesgo la estabilidad de México dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

El informe también destaca que la actividad manufacturera del país lleva cinco meses consecutivos en terreno de contracción, y el sector no manufacturero, aunque se mantiene en expansión, se acerca al umbral crítico de los 50 puntos, indicador de riesgo de estancamiento en sectores como servicios y comercio.

En este contexto, los economistas del IMEF señalan que, sin una recuperación en la inversión privada, la economía mexicana podría enfrentar un crecimiento nulo o incluso negativo en 2025.