La uña de gato, famosa por sus múltiples propiedades curativas, ha sido utilizada desde tiempos ancestrales por comunidades amazónicas. Conocida por su acción antioxidante y antiinflamatoria, esta planta es eficaz para tratar problemas del sistema inmunitario, como el cáncer, y diversas infecciones respiratorias y urinarias.

También es ideal para aliviar afecciones como la artritis, el síndrome del intestino irritable y el equilibrio menstrual. Su capacidad para mejorar la circulación sanguínea la convierte en un aliado contra la trombosis y la arteriosclerosis.

El actor Andrés García popularizó su uso en México tras afirmar que lo ayudó con problemas de próstata. Actualmente, estudios confirman que su consumo mejora la calidad de vida en personas con tumores avanzados y ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, beneficiando a personas con diabetes.

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